Ya de regreso en Madrid el lunes 12 de Octubre mi pareja y yo decidimos salir a comer y me puse a buscar sitio en eltenedor.es. De entre los pocos locales en los que había sitio, ya que reservé muy a última hora, elegí este restaurante que tenía yo apuntado para probarlo y que además nos venía bien para ir en transporte público desde casa. Lo tenía en mi lista porque lo abrió la dueña del Krachai, Natalia Jumnaklap, un Tailandés situado en la misma zona al que alguna vez hemos pedido para comer en casa y que nos gusta.
El local es el mismo que ocupaba el antiguo Casa Manolo (que por lo visto es un edificio considerado "Patrimonio de la Humanidad Madrileña". Conservan los azulejos de cerámica y los suelos hidráulicos. Las mesas más bien pequeñas y sin demasiada separación, sin mantel. Vajilla correcta y cristalería mejorable (me gustan las copas de vino grandes, que le voy a hacer...).
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