El local no es gran cosa, con una serie de mesas altas con banquetas a la entrada y tras pasar la barra así como una zona con unas pocas mesas bajas al fondo del local. Es pequeño pero bien aprovechado, con aires de taberna y una pintura esilo japonés de una mujer comiendo ramen en la pared del fondo, bastante mejorable. Por supuesto no hay manteles y tanto la vajilla como la cristalería me parecieron suficientes. En la mesa, un recipiente con palillos y un bote de Sriracha (buena señal, mi salsa favorita actualmente, aunque no tuvimos que usarla para nada).
El servicio fue bastante bueno, a excepción del último plato (el ramen precisamente) que tardaron más de veinte minutos en servirnos. Cuando ya me estaba hartando de esperar (sobre todo viendo como servían sin parones a mesas que llegaron después de nosotros) vino la amable dueña a decirnos que ya salía, que había habido un error y que no era habitual (¡sólo faltaba! si fuese habitual ya habrían cerrado...). En descargo de la dueña diré que intentó invitarnos a un "sake achampanado" (por lo que escuché que le ponían a una mesa cercana) pero cuando le dije que yo no podía beber alcohol nos puso tras el postre dos "Limanadas con Menta" (uno de los cócteles de la carta que tienen sin alcohol) como desagravio. Por lo demás el servicio fue excelente, aconsejándonos perfectamente sobre cantidades y platos a elegir y muy cercanos y amables.
Tras estudiar la carta y consultar sobre cantidades finalmente pedimos los siguientes platos para compartir:
- Bao Bun de Langostino Tigre, salsa dragón y cilantro
- Bao Bun de Cangrejo de concha blanda, old bay kewpie y salsa verde de jalapeños
- Hane Gyoza de bulgogi de vaca madurada y kimuchi
- Hamachi crudo (Pez limón, yuzu kosho edamame y ponzu sudachi)
- Ramen: Curry verde Bassanova (Sopa de curry verde, dashi y te matcha con albóndiga thai, brotes de soja, chile poblanosetas smeji, hierbas aromáticas y huevo)
- Postre: Fresas maceradas en pimienta sichuan y almíbar con posos de sake
Todos los platos riquísimos. No destacaría ninguno porque nos encantaron todos, pero si acaso destacaría el ramen, pero como digo todos nos parecieron excelentes.
Para acompañar no tomamos tres cervezas sin alcohol (sin plomo las llaman ellos, incluso en la cuenta).
Todo esto (más la invitación a las "Limanadas") por 64,50€, un precio bastante bueno para una comida excelente.
En resumen, un gran sitio para los amantes de la comida asiática, con un gran nivel de cocina y precio adecuado. Seguro que volveremos, aunque por lo que oímos se van a cambiar de local y a lo mejor tenemos que ir al nuevo.
Para terminar, puntuaré (0 mínimo - 10 máximo):
Local: 6.5
Comida: 9
Servicio: 8.5
Precio: 20-40€/pers.
Ficha:
Chuka Ramen Bar
Dirección: Echegaray, 9
Localidad: Madrid
Distrito: Centro
Metro: Sol / Sevilla
Teléfono: 640651346
Página Web: http://www.chukaramenbar.com/
Días de cierre: Domingos y Lunes
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