El local no está mal. Varios espacios, con mesas altas a la entrada y dos pequeños espacios contiguos de mesas bajas. Bastante madera a la vista y las paredes forradas de espuma para absorber sonido como la de un estudio de grabación, digamos. La cocina a la vista. Las sillas me gustaron. Las mesas un poco pequeñas y demasiado juntas. Mesas sin manteles y servicio de vajilla y cristalería correcto. La iluminación demasiado pobre para mi gusto (algunos lo llamarían íntimo o romántico, pero a mi me gusta ver lo que como...), aunque parece puesta así a propósito. Gracioso el detalle de cómo montan la mesa haciendo una especie de pajarita con los palillo y la servilleta (de papel).
El servicio fue bastante bueno, nos recomendaron bien sobre todo en cuanto a cantidades, ya que las raciones son en general bastante pequeñas y hay que pedir más o menos tres por comensal. El ritmo de servicio estuvo bastante bien, aunque hay que decir que no estaba lleno.
Tras estudiar la carta y la ya mencionada consulta sobre cantidades nos decidimos por compartir lo siguiente:
- Coca Guanajuatense (Crujiente de chimichurri con purés de aguacate, frijol y queso fresco, tomate en loncha y microgreens)
- Quekas (Quesadillas de champiñón en chipotle con pesto de pipas y flor de calabaza)
- Huevos Divorciados (Yema sobre tierra de arroz salvaje, galleta de tomate y habas. Clara en bizcocho ligero de trufas)
- Bombitas de Camarón (Camarón en curry salteado y quisquillas sobre causa limeña y cremoso de aguacate)
- Picanha Coqueta (Picaña de ternera con piña asada en jalea, granada y albahaca).
- Postre: Megagominolas de Peras al Vino (nuestra deconstrucción de unas peras al vino).
Para acompañar no tomamos tres cervezas sin alcohol, ya que seguía con mi sequía alcohólica.
Todo esto por 43€, un precio realmente bueno para una buena cena de picoteo.
En resumen, un sitio en el que sabiendo que pedir (el nivel de los platos es un poco irregular) se come con una muy buena relación calidad/precio aunque le falte un puntito a la cocina a mi modo de ver.
No es mala opción para picar algo si se está por la zona dados sus precios. Además (y dada la cercanía a Malasaña) es de reseñar que cierran tarde (a las 0:00 de Lunes a Miércoles, a las 02:00 los Jueves y las 03:00 los viernes y sábados). Por cierto, que tienen unos menús (a los que llaman armonías) para 2 a 32€ y para 4 a 61,50€.
Para terminar, puntuaré (0 mínimo - 10 máximo):
Local: 7
Comida: 7
Servicio: 8
Precio: 15-25€/pers.
Ficha:
Pajarita
Dirección: Apodaca, 20
Localidad: Madrid
Distrito: Centro
Metro: Tribunal
Teléfono: 915917310
Página Web: http://www.barpajarita.com/
Días de cierre: Domingos noche
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