lunes, 26 de octubre de 2015

Tándem (@Tandem_Madrid)

El pasado domingo 6 de Septiembre andábamos dando una vuelta por la zona de huertas buscando dónde comer algo. Pasamos por delante de Tándem, "hermano pequeño" del cercano Triciclo (de hecho lo que pone es "Tándem by Triciclo") y como en Triciclo es imposible reservar sin hacerlo con muchísima antelación teníamos ganas de probar este otro local. Entró mi pareja a ver si tenían sitio para media hora después (nuestro propósito era tomar algo antes de comer allí) y dió la casualidad de que sí que tenían una mesa que se les iba a quedar libre en breve, así que allí volvimos un rato después.

martes, 20 de octubre de 2015

Vuelta a Cocinandos por vacaciones (@cocinandos, León)

Nuestra ruta de vacaciones nos llevó, como no, a León donde tuvimos que ir (obligados, por supuesto) a rendir visita a Cocinados. Además hacía tiempo que no íbamos porque en mis últimas visitas a León no habíamos podido reservar. Así que allí que nos fuimos a cenar el jueves 20 de Agosto.

Una vez más no describiré el local ni el servicio porque no han cambiado un ápice.

viernes, 16 de octubre de 2015

Asubio Gastrobar (@GastrobarAsubio, Santander)

Ya en Santander habíamos quedado en salir a cenar con unos amigos y finalmente acabé reservando en este restaurante regentado por el conocido Nacho Basurto, que es su día ganó una (merecida) estrella Michelin en el desaparecido "La Cúpula de Rhin" y que ha recibido numerosos premios a nivel nacional. Este restaurante (cuya barra de pinchos merece sin duda una visita aunque está siempre de bote en bote) está situado a unos pocos metros de la Bodega Cigaleña. Finalmente fuimos siete personas, a saber: Juan Carlos, Goretti, Jaime, Nunria y el trío habitual (José Antonio andaba por allí de vacaciones también). Por cierto que asubio significa "refugio de la lluvia", para el que no lo sepa.  

jueves, 15 de octubre de 2015

De nuevo en Bodega Cigaleña (@BodegaCigalena, Santander)

El viernes 14 de Agosto llegamos a Santander, continuando con nuestras vacaciones. como llegamos justo a la hora de comer y para no molestar en casa, decidimos ir a comer antes incluso de ir a dejar las maletas. Conseguimos aparcar en la zona donde se sitúa la Bodega Cigaleña y como no teníamos reserva en ningún sitio decidimos acercarnos a ver si nos daban de comer. Tuvimos suerte y les quedaba una mesa libre y Juan nos acomodó enseguida.

No voy a describir el local (que no ha cambiado nada) ni el servicio, que fue excelente como siempre, pero claro, como nos conocen mucho siempre nos tratan como si estuvéramos en familia.

Para comer hicimos lo de siempre, decir a Andrés que nos hiciera un menú y nos lo maridase con algunos de los excelentes caldos con los que cuenta en su nutrida bodega.

jueves, 1 de octubre de 2015

Restaurante Ronquillo (@ronquillorestau, Ramales de la Victoria, Cantabria)


Una vez en la Tierruca (Cantabria), el jueves 13 de agosto fuimos a cenar a este restaurante situado en Ramales de la Victoria, ya que me lo habían recomendado dos amigos (cada uno por su lado). Por lo que me contaron es un negocio familiar en el que el padre ha dejado paso a los hijos (David en la cocina y Cecilia en sala) quienes han modernizado la carta. Además David ganó el concurso de cocineros de Cantabria en 2014 y el concurso regional de pinchos de ese mismo año. Gran acierto elegir este sitio.

El local tiene una de zona de bar con su correspondiente barra y unas pocas mesas donde se pueden degustar una buena colección de pinchos (no probamos ninguno, pero por la descripción tenían muy buena pinta, incluido el premiado), hamburguesas y cosas así. Dentro tienen un pequeño comedor para unas treinta y pico personas en el que predominan las paredes de oscura piedra de la casa. Mesas espaciosas y bien vestidas, con vajilla y cristalería a buen nivel.

Restaurante Torre Berrueza (@Torre_Berrueza, Espinosa de los Monteros, Burgos)

El jueves 13 de agosto nos dirigíamos hacia Cantabria y paramos a tomar algo y descansar en Villarcayo. Como era casi la hora de comer decidimos mirar si había algún restaurante que nos gustase por la zona y el que más nos llamó la atención fue este restaurante, situado en Espinosa de los Monteros, que no nos suponía mucho desvío de nuestra ruta. Una vez que lo localizamos entramos a ver si había sitio y afortunadamente nos dieron una mesa que quedaba, pese a que tenían una baja en la cocina y no iban a dar esa mesa.

El local, situado en una bonita "Posada Real", está decorado con toques rurales (trillos, aperos, flores) y nos resultó muy agradable. El comedor no es muy grande (para unos 40 comensales) y está situado en el primer piso (aunque al parecer tienen un salón privado abajo). Las mesas son de buen tamaño y la separación no es muy grande pero fue suficiente. Mesas bien vestidas y vajilla y cristalería eran bastante buenas también.