Como digo, el local tiene una barra donde disfrutar de sus cócteles y de una carta de tapeo según entras, dominada por la espectacular reproducción de un arce japonés que domina la misma, con citada barra del "showcooking" a la derecha y el comedor del restaurante en la parte de arriba. Es una pena que la barra donde preparan las raciones esté de espaldas a la barra propiamente dicha, bajo la escalera que da acceso al comedor y a la bodega, donde sólo puede ver evolucionar el barman que prepara los cócteles (diseñados por Diego Cabrera). Cuando llegamos nos ofrecieron una mesa alta que tienen junto a la cristalera a la derecha de la puerta pero como no nos gusta cenar en un "escaparate" (no en vano el local lo ocupaba una tienda, Gallery) y no han cambiado la estructura del mismo) y puesto que no tenían más reservas nos dejaron elegir sitios en la barra. Curiosamente había un pareja sentada en una mesa baja a continuación de la barra (que entiendo que forma parte del espacio de la barra) y pese a que había otra mesa libre a su lado no nos la ofrecieron. En cualquier caso las banquetas altas de la barra son cómodas, con algo de respaldo y estuvimos allí perfectamente. En cuanto a la vajilla y cristalería, excelentes, sobre todo las de los cócteles.
El servicio fue muy bueno, tanto por parte del barman como de la chica que nos estuvo sirviendo y aconsejando sobre lo que pedir.
En cuanto a la comida, la primera sorpresa es que no tenían el citado menú degustación que figuraba en su página web, así que nos confeccionamos uno nosotros mismos, con la ayuda de la camarera. Comenzamos por pedir un par de cócteles: mi pareja pidió el "47 Ronin" (Gin Jinzu, Vodka, Té Matcha, y Manzana verde) y yo me decidí por el "¡Abunai!" (Gin Jinzu, Zumo de Tomate, soja y wasabi). El mío lo sirven en curioso vaso rematado por una especie de pajita de cristal y el de mi pareja en un vaso bajo y una pequeña tetera. Ambos deliciosos, aunque entiendo que un poco pequeños para el elevado precio que tienen (13€ cada uno). En cuanto a la comida propiamente dicha, el menú que confeccionamos fue el siguiente:
- Steak tartar de atún rojo con shots de creme fraiche con mostaza japonesa, yema de huevo y tenkasu (media ración)
- Kobujime: técnica ancestral (Vieira del norte de Japón curada en kombu con holandesa de huevas de abadejo picantes y tsukudani. Una ración, que consta de dos unidades)
- Canelón de cangrejo real de Hokkaido, Leche de oveja y Kimchi coreano, arroz salvaje inflado y lima
- Un elegante curry de mariscos (Carabinero asado, curry de mariscos y Tomate cherry)
- Excursión a Kyushu: Calor, untuosidad y especias (Costillar de cerdo glaseado, Puré ácidulado y Dim Sum de Pera nashi y Shiitake)
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| Cóctel ¡Abunai! | Vieira |
Para beber, comenzamos la cena con los c´coteles, ya que todavía nos quedaba algo y luego nos pasamos a cerveza, en concreto yo me tomé dos Sapporo y mi pareja una Ginga Kogen.
Todo esto por 125,80€. Un precio algo elevado para estar comiendo en una barra, aunque fue una magnífica cena.
En resumen, un japonés de alto nivel (tanto en cocina como en precio). Puede que volvamos a probar la zona de restaurante.
Para terminar, puntuaré (0 mínimo - 10 máximo):
Local: 8.5
Comida: 9
Servicio: 8.5
Precio: 50 - 70€/pers.
Ficha:
The Tree (47 Ronin)
Dirección: Jorge Juan, 38
Localidad: Madrid
Distrito: Salamanca
Metro: Velázquez
Teléfono: 913485034
Días de cierre: Domingos noche y Lunes
Página Web: http://47-ronin.es/
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