miércoles, 11 de abril de 2018

Eit Ristorante (Roma, Italia)

El pasado sábado 2 de diciembre llegamos mi pareja y yo a Roma para pasar unos días aprovechando el "super puente"  de la constitución y de la Inmaculada. Como fue un viaje organizado sin mucho tiempo de antelación cuando quise mirar sitios buenos para cenar el sábado que llegábamos por la noche no había sitio en ninguno (como no conocíamos Roma estuve mirando restaurantes con estrella Michelin pero estaban todos llenos). Al ser el día de llegada (y además llegábamos por la tarde) decidí buscar un restaurante por la zona del hotel para no tenernos que mover mucho. Buscando en eltenedor encontré este restaurante, Eit, de reciente apertura (nos dijeron que sólo llevaban 6 meses abiertos) en el que oficiaba el chef Luigi Nastri que venía de obtener una estrella Michelin en el restaurante romano Stazione di Posta. El concepto que leí me gustó mucho y las pocas críticas que tenía en ese momento eran todas buenísimas, así que allí que reservé. Por cierto, el nombre es la pronunciación de "ocho" en inglés, número alrededor del que gira todo en este restaurante. De hecho, el "leitmotiv" del restaurante es "E quindi 8. Otto gusti, otto stagioni, otto ingredienti", que quiere decir: "Y así 8. Ocho sabores, ocho estaciones, ocho ingredientes". Lo de los ocho sabores lo explican con los cuatro tradicionales (dulce, salado, amargo y ácido) más el quinto sabor el "umami", el sexto dicen que es el picante, el séptimo el graso y el octavo es la estética. En cuanto a las estaciones, dicen que hay ocho por que "es difícil de encontrar un ingrediente con calidad constante durante tres meses".
El restaurante está alojado en el hotel Rex (en el que fráncamente no "pega" mucho, ya que es un pequeño hotel muy clásico, al menos en el exterior) y no es muy visible desde la calle. De hecho nos lo pasamos y al no encontrarlo tuvimos que desandar nuestros pasos hasta que vimos una ventana con el logo del restaurante (un ocho tumbado). Se accede al mismo a través de la entrada del hotel y es muy pequeño, de hecho es una sala muy bonita con tan sólo siete mesas (más una auxiliar para hacer ocho, cómo no). Un bonito techo de madera, una chimenea reconvertida en mueble bar y una lámara moderna para dar el contraste. Las mesas son grandes, con separación más que suficiente (aunque esa noche no hacía falta) y todo el equipamiento (mantelería, cubertería, vajilla y cristalería) a un nivel muy bueno. Se nota que van a por la estrella Michelin porque no han escatimado en nada.
 
El servicio fue excelente. Nos recibió el sumiller y jefe de sala (y al menos esa noche el único camarero), Claudio Gargiulo, que nos pidió disculpas ya que éramos la única mesa de la noche, justificándolo por la reciente apertura, aunque ya le dijimos que no había problema. Dado que le tuvimos para nosostros solos estuvimos hablando bastante con él.
 
En cuanto a la comida, la carta no tiene platos. Consta de ocho (otra vez) ingredientes de los que se puede elegir uno, cuatro, seis u ocho ingredientes para confeccionar el menú. Nosotros nos decidimos por el de seis ingredientes (era para cenar y seguro que había algún plato que a mi no me iba a gustar mucho). Los ingredientes que elegimos fueron: Broccoletto (Brócoli), Seppia, Yogur, Porcini, Pesce azzurro (Pescado azul, que era Anguila ahumada), Mandorla (Almendra) y Queso (nos ofrecieron ponernos un postre diferante a cada uno para probar los dos)
  • Aperitivos:
    • Grisini y pan de cerales caseros con aceite de Abruzzo y mantequilla de Alsacia
    • Vitello Tonnato con yuzu y caldo dashi
  • Falso risotto de sepia con mariscos (sepia cortada como si fuera arroz con mariscos, crema de nabo y crema de limón)
  • Anguila ahumada (no recuerdo más del plato)
  • Jurel con Brócoli, otras verduras de temporada, naranja y mandarina
  • Ravioli de Radiccio (achicoria), con Boletus Edulis (porcini)y crema de Mascarpone
  • Sparacelli (Brócoli siciliano), Lechuga de mar, Pera, Puré de patata y Espalda de Ternera
  • Postres:
    • Queso Erborinato di Capra con pera y un crumble ahumado
    • Mont Blanc con Haba tonka en lugar de castaña
Magnífico menú, nos gustaron todos los platos. A medio menú nos cambiaron de pan por otro (también hecho por ellos), un pan negro de grano arso (trigo quemado) de la Puglia. La ternera del último plato salado nos dijeron que era española y tratada como las Wagyu.




En cuanto a los vinos del maridaje, comenzamos con un Champagne, André Jacquart, Expérience Blanc de Blancs 1er Cru, que estaba fabuloso. A continuación nos pusieron un Riesling italiano, Manni Nossing Sudtirol Eisacktaler Riesling 2013, que también nos gustó mucho. Continuamos con un espumoso italiano, del Piamonte, Spumante Brut Metodo Classico Et Voilà 2008 Cascina Baricchi que estaba realmente bueno, sorprendente. El último vino del maridaje fue un tinto, 2016 Podere il Palazzino Azzero Toscana IGT, que era muy curioso. Tardó en abrirse un poco y aunque en nariz era un pelín raro acabó estando buenísimo. El sumiller se interesó por el mismo, porque tenia miedo de que no nos gustase, ya que es un vino "Bio" (sin filtrar ni sulfitos), pero ya le dijimos que nos gustó. aparte de los vinos del maridaje, pedimos unas copas de vino dulce para el postre, y nos pusieron un vino francés, Chateau Le Thibaut 2014 Monbazillac, que cumplió perfectamente.



Y para acabar, dos cafés (con sus Petit Fours).


Todo esto, más un a botella de agua por 269€. un precio elevado, pero que pagamos a gusto, porque disfrutamos mucho de la magnífica cena.




En resumen, un sitio de alta cocina muy recomendable, que no e cabe duda que obtendrá una estrella Michelin más pronto que tarde.




Para terminar, puntuaré (0 mínimo - 10 máximo): 
Local: 9 
Comida: 9.5
Servicio: 9.5
Precio:  40-180€/pers. 



Ficha: 
Eit
Dirección:  Via Torino 149 (Hotel Rex)
Localidad:  Roma, Italia
Teléfono:  +39 06 4815702
Días de cierre:  Domingos y Lunes mediodía
Página Web:  http://eitroma.com/



 
 


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