Cena de Triciclo en Manzana Mahou 330 (#ManzanaMahou , @Mahoudrid_)

El martes 6 de Septiembre fuimos los tres de siempre a una de las cenas de "Manzana Mahou 330" correspondientes a Triciclo. Lamentablemente nos perdimos el primer "ciclo" de cenas porque para cuando me entré de que celebraban estas cenas, ya se habían pasado las de María marte (Club Allard), de quien además somos muy "fans". Como fue hace tiempo y yo a todos estos eventos voy a disfrutar y no a tomar notas ni fotos, no recuerdo exactamente todos los aperitivos, pero me intentaré acercar lo máximo. La cena tenía una actividad previa que consiste en visitar distintas estancias del palacio en las que vas tomando algunos aperitivos maridados con diferentes cervezas. Estas cenas se realizaron en el Palacio de Santa Bárbara /Calle Hortaleza 87), construido dentro de la manzana nº330 en la división por manzanas que realizó Carlos III.

Estas cenas se encuadraban dentro del proyecto "Manzana Mahou 330" que incluía la creación de cuatro estudios para que trabajasen durante toda la duración  del mismo. El esquema de la cena fue el siguiente: Comienza en lo que llaman "Taller Mahou", que es una estancia donde te enseñan a tirar cañas y donde tienen una maqueta de la manzana que da nombre al proyecto, sobre la que te cuentan el por qué del nombre "Manzana Mahou", la filosofía del mismo y todas las variedades que comercializa Mahou (al fin y al cabo en el fondo es un acto promocional). A continuación se visitaban los estudios de los artistas, para finalizar en un gran comedor con una mesa enorme, para unos 30 comensales. Al ser tantos nos dividían en dos grupos para hacer la visita previa. Bueno, en realidad al llegar al comedor nos pasaron a una pequeña terraza donde comenzamos con el primer aperitivo del menú propiamente dicho.

Tras el "taller Mahou" pasamos al estudio de María Platero (http://www.mariaplatero.com/), fotógrafa, donde había tres secadores de pelo sujetos a una mesa funcionando y manteniendo en el aire tres globos que flotaban sobre ellos. Nos explicaron que el trabajo que estaba realizando tenía relación siempre con objetos o cosas que caen, así que habían decidido crear un plato y aliñarlo poniendo una vinagreta dentro de un globo y pinchando el mismo sobre el plato. El experimento no funcionó ya la que vinagreta salió disparada hacia todas partes y de hecho pudimos ver los restos de la "tragedia" en las fotos expuestas en el estudio. Así decidieron usar condimentos sólidos para terminar el plato de dicha manera, por lo que los globos estaban rellenos de Mango liofilizado, Cebollino y no recuerdo que otra cosa, que fueron explotados por los asistentes para que cayese sobre los aperitivos (Semimojama de bonito sobre Salmorejo de pimientos asados). Gracioso y un bocado delicioso. El maridaje del mismo fue con Mahou Limón, creo recordar.

A continuación pasamos al estudio de Julia Llerena (http://www.juliallerena.com/) donde no comimos nada, pero pasamos un buen rato oyendo las explicaciones sobre las obras que tenía en el estudio y sobre las que estaba trabajando.

El recorrido continuó en el estudio de Françoise Vanneraud (http://www.francoisevanneraud.com/es/) donde nos explicaron su obra y  Javier Mayor (uno de los socios y chef de Triciclo) nos enseñó una lámpara de inspiración marroquí que había desarrollado para el evento, que giraba e iba proyectando una serie de dibujos en la pared que contaban la historia del viaje que realiza un inmigrante desde Marruecos a Francia. Basándose en esto, nos puso tres aperitivos:
Hoja de nomeacuerdo, mejillón escabechado a la marroquí, espuma del jugo del mejillón, ras al hanout
Minicucurucho de Hummus con Foie y pimentón de la vera
Brioche de Rabo de Toro al Vadouvan (curry francés)
los tres estaban muy buenos, especialmente el Brioche, que estaba delicioso, la verdad. Creo recordar que nos los maridaron con Mahou Cinco estrellas.

Finalmente pasamos al estudio de PLAYdramaturgia (http://www.tea-tron.com/playdramaturgia/blog/) donde Javi Cruz nos propuso un experimento, oir cómo comemos. Así, nos pusieron tres aperitivos en diferentes texturas que debíamos comer con tapones en los oídos para escuchar lo que comíamos. Estaban dispuestos sobre unas maderas tricolores y nos proyectaban el color del aperitivo que debíamos comer y el ritmo (¿andante, allegro y presto?) al que debíamos masticar el mismo. Muy divertido, y además los aperitivos muy buenos, que por cierto fueron (creo que lo maridamos también con Mahou cinco estrellas):

• Bocado de algas con "nosequé"
• Bocadillo de calamares
• Chupito de limonada con "nomeacuerdo"

Tras esto pasamos al comedor (al que se accedía a través de un cuadro que hace de puerta) y fuimos a la terraza a tomar el primer plato del menú, en el que nos sustituyeron la Concha fina por una Zamburiña (para mi mejor). Estaba delicioso y nos lo maridaron con la Casimiro Trigo, creo recordar. Por cierto, que como sobraron algunas Zamburiñas, me comi dos, ya que como digo me encantó. Tras esto, nos sentamos a la mesa y continuamos con el menú, no sin antes hacer un experimento propuesto por Julia Leerena (que, por cierto, cenó con nosotros) consistente en poner en unas balanzas dispuestas en la mesa a tal efecto en uno de los platos los móviles (en modo avión) y en el otro trozos de pan. El menú fue:

• Zamburiña con Clamato y crema elaborada con Mahou
• Gazpacho de Jalapeños y tomates verdes con tosta de maíz, guacamole y atún rojo
• Pochas con Pulpo y oreja
• Ravioli de Txangurro con agua fresca de tomate, naranja y hierbas
• Jarrete de cerdo guisado con nuestra Mahou negra, col, hierbas y tortillas
• Tocino de cielo, mango, helado de coco y hierbas

Todo el menú muy bueno, dificil destacar algún plato porque nos encantaron todos. Nos los fueron maridando con diferentes cervezas (Casimiro Lager, Casimiro, Ale, Casimiro Extra, Mahou Maestra, Mahou Negra), pero ya no recuerdo cual iba con cada plato, sólo que la Mahou negra la pusieron con el postre...

En resumen, una visita muy entretenida, donde lo pasamos muy bien y cenamos estupendamente, y todo por el excelente precio de 38,50€. Lo pasamos tan bien que nos pusimos en marcha para reservar para el siguiente ciclo de cenas. Por cierto, que en nuestro grupo cenó con nosotros David Alfonso, otro de los socios y propietarios de Triciclo.

Obviamente no puntuaré al no ser un restaurante, ni pondré datos del local.