El pasado sábado 7 de Marzo volvimos a celebrar la tradicional calçotada que acostumbramos a realizar por estas fechas. Tras la buena experiencia del año pasado repetimos lugar de celebración, el restaurante Paradís (@paradis_madrid), un clásico que conocemos desde hace relativamente poco y en el que siempre hemos comido muy bien y nos han tratado fenomenal. Este año fuimos 16 personas (15 adultos y un niño) y dos bebés.
El local esá decorado muy agradable. Disponen de varios salones, ya que es bastante grande, pese a que desde fuera pasa casi desapercibido. De hecho, en uno de los salones e celebraba una boda...
El servicio fue muy bueno, como siempre.
En cuanto a la comida, comenzamos con los calçots en la zona de la entrada (en el comedor situado a la izquierda de la entrada) y bebiendo a porrón. Nos sacaron también allí mismo las croquetas (muy ricas). Una vez que ya no quieres más calçots (te van preguntando según acabas si quieres repetir y te van sacando más tejas con calçots) psas a la mesa, donde esperan unas tablas de cortar con embutidos catalanes: Fuet, Butifarra Negra y Bull blanco. Para acompañar te traen platos de "pa amb tomaquet" (pan con tomate) y pedimos también algo de pan sin tomate para Goretti, ya que no le gusta. Los embutidos estaban buenos, especiamente el fuet. Tras los embutidos traen la parrilada de carne, compuesta de: Butifarra de Payés, Pollo, Panceta y Lomo ibérico y Chuletas de Cordero. Para acompañar la parrillada varios platos de Escarola (mi parte la doné una vez más al resto de comensales), Judías del Gaxet (que vienen con unos pimientos como de Padrón, y digo "como" porque no pica ninguno) y Al-i-oli (riquísimo). Una vez más la carne estaba demasiado hecha para mi gusto, cosa de la volvimos a informar al final de la comida. A ver si el año que viene nos hacen caso... De postre, se podía elegir entre Crema Catalana (lo que más se pidió) o Flan, aunque hubo unos cuantos que pidieron sorbete de limón, encabezados por mi hermano ya que no puede comer huevo y ambos postres lo llevan, y varios aprovecharon lo coyuntura y se apuntaron. Acompañando el postre, o más bien tras el mismo, pues cuando lo sirvieron ya habíamos termnado casi todos, una copita de moscatel.
Para beber el menú incluía el vino de la casa, que resultó ser Montesierra 2013, D.O. Somontano, un vino que me gusta bastante. No hubo problema en que a mi prima Natalie le pusieran cerveza ya que no puede beber vino, y también incluía agua mineral.
El precio, 35€ porcabeza, IVA incluido. Al final pagamos algo más porque pedimos algunos cafés, repetimos de croquetas y nos cobraron alguna bebida más, pero en cualquier caso un precio excelente para un buen y extensísimo menún.
En resumen, que pasamos un rato (unas tres horas) muy divertido y comimos mucho y bien.
Aquí dejo un enlace al artículo de la del año pasado, donde están los datos del restaurante.
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