En este nuevo local, hay una barra similar a la de Callao (rodeando a los cocineros por tres lados y roja) pero mucho más grande que la otra. Han puesto unos espejos en ángulo sobre la misma de manera que desde las mesa que la rodean se ven los platos que van sirviendo en la barra.
Hay otra barra a la izquierda de al entrada de coctelería, en la que oficia Carlos Moreno, aunque comom íbamos en plan picoteo no probamos ninguno. Es allí donde te cobran al salir. Alrededor de la barra hay algunas mesas donde sentarse y también tienen una terraza propia (hay otra de copas donde puedes comer pero no te sirven, aunque la verdad no tengo claro si en la propia lo hacen). La decoración, a cargo de Lázaro Rosa-Violán (el mismo que hizo la del nuevo DiverXO), es muy curiosa, todo en plan callejero, sillas hechas a partir de cajas recicladas (de botellas, de frutas...), divertidas cabezas de animales en el techo dentro de una especie de cascos de astronauta, llamativos carteles con lemas como "Leña al lomo que es bellota" o "Welcome to Madriz". Como en el anterior local tanto en la barra como en las mesas están dispuestos tanto los menús (de comida y ahora también de vinos y bebidas) como recipientes con cubiertos de plástico, palillos y servilletas de papel. Es una decoración cuirosa. Lo peor del local es la música. Está puesto a un volumen a todas luces excesivo, me da igual que sean mezclas de Wally López (como han publicitado a bombo y platillo) o lo que sea, pero una parte de una buena comida o cena es disfrutar de la compañía (al menos para mi) y el volumen es tan exageradamente alto que cuesta mantener una conversación con el resto de comensales o símplemente entender lo que dicen los camareros o cocineros que te sirven. Por cierto, que los cocineros visten con una chaquetilla que emula una camisa de fuerza, muy curiosa.
El servicio bueno, aunque como digo cuesta oir las explicaciones de los platos. En cada plato explican tanto lo que lleva como la manera de comerse (que no siempre es obvia).
Tras estudiar la carta (sólo había 16 platos) decidimos pedir lo siguiente (en orden de aparición en la mesa):
- Laksa Singapore con Carabineros a la llama de Robata. Crema de Coco. Shitake y pasta de Huevo.
- "Saam" de panceta ibérica a la brasa. Condimento de mejillones escabechados. Shitakes encurtidos. Salsa sriacha y "tártara XO".
- Sepieta el Miso-carbón. Jugo de Kimchi coreano y Huevo Frito. Mini Sardinas Japonesas extracrujientes.
- Jarrete de Cordero Lechal glaseado en alma de Jabugo. Udon fritos con Chili-Ajo. Verduras y Maíz tostado al Wok
Para acompañar estas delicias, pedimos una botella de vino. Nos dejamos aconsejar por la camarera (¿o era cocinera?) y probamos el Sotorrondero 2012, de Bodegas Jiménez-Landi, D.O. Méntrida, que nos gustó y acompañó bien la comida.
El precio total fue de 93€, un precio muy bueno para la deliciosa comida de la que disfrutamos. Por cierto, que la cena la acabamos con unos helados en Rocambolesc (@RRRocambolesc), muy buenos también.
En resumen, un sitio que sin duda merece la pena visitar. Yo estoy seguro de que volveré, aunque si puedo iré a una de las terrazas, ya que al menos en la de copas, casi no se oye la música y se está mucho mejor.
Para terminar, puntuaré (0 mínimo - 10 máximo):
Local: 6.5
Comida: 9
Servicio: 9
Precio: 20 - 40€/pers.
Ficha:
StreetXo
Dirección: Serrano 52, 7ª planta
Localidad: Madrid
Distrito: Salamanca
Metro: Serrano
Teléfono: 914325490
Página Web: http://www.streetxo.com/ (sólo tienen puesto el logo, pero bueno...)
Días de cierre: No cierra
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