No voy a entrar en detalle del local y los servicios que lo cual no ha cambiado nada desde anteriores visitas y el servicio fue excelente como siempre (aunque no estaba ninguno de los tres hermanos Laredo en esta ocasión).
Para comer, pedimos todo para compartir. Al final la cena constó de lo siguiente:
- Vieiras a la parrilla con pico de gallo, con mayonesa japonesa sobre alga nori en tempura (2 raciones). Original plato que gustó mucho a todos.
- Mejillones con salsa de mojo rojo (2 raciones). Un clásico. Buenísimos.
- Pulpo a la brasa con Pata y Morro sobre crema de patata (2 raciones). Gran combinación.
- Lubina (Una lubina hermosa, que eran 2 raciones). En su punto muy buena.
- Entrecot Troceado (2 raciones).
- Tabla de quesos: Vacherin Mont-d'Or (Borgoña), Morbier con ceniza (Vacherin Mont-d'OrJura), Sainte-Maure (cabra, Loira) y Pecorino romano trufado.
Para acompañar las viandas nos dejamos aconsejar por José, que en ausencia de Miguel hace las veces de sumiller. Nos puso los siguientes vinos:
- Algueira Merenzao 2014, D.O. Ribeira Sacra. A mi me gustó mucho. Creo que nunca había probado un vino de esta uva (Merenzao). Pese a su baja graduación (12,5%) me pareció un gran vino que incluso mejorará con el tiempo.
- Labros 2014, Bodegas Marañones, D.O. Vinos de Madrid. Vino de uva garnacha de viñas viejas que ya conocía y que me sigue gustando bastante.
- Almirez 2011, D.O. Toro. Gran vino, ya conocido también que gustó a todo el mundo (incluso a Alfonso, que no hacía más que quejarse de lo suaves que eran los anteriores).
- Oremus, Aszu 3 Puttonyos (0,50 L), 2009. Excelente vino para acompañar los quesos. El Aszú sólo se elabora en años de cosechas excelentes. Nos encantó a todos. Por cierto, que a este vino nos invitaron ¡Gracias!
Tras este homenaje que nos dimos (decir que también me trajeron un pastelito con velas con el número de años, 47, que soplé convenientemente), pedimos cuatro cafés y tres tés. Tras esto los "copazos" reglamentarios, dos Gin Tonic de Siderit (Ginebra cántabra, para el que no lo conozca) un Larios 12 con coca-cola y un pacharán, si no recuerdo mal.
Todo esto, más tres copas de vino y una caña que tomamos como aperitivo y una botella de agua por 404,10€. Precio que pagué bien a gusto, ya que pasamos una gran velada y nos divertimos mucho. Además, de aquí surgió otra cena (que teníamos pendiente desde hacía mucho) de la que ya hablaré en su momento.
No puntúo ya que es un evento.
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