Como digo, el lugar de realización es el patio Magnum del Villamagna, que es un patio cubierto por una cristalera (al menos cuando no hace bueno), pero en el que se puede fumar, por ejemplo. Hay una serie de mesas bajas con sofás pero a nosotros nos dieron una mesa normal en una esquina, mucho más cómoda para comer.
El servicio fue muy bueno, acorde con la categoría del sitio.
En cuanto a la comida, elegimos varios platos, todos para compartir, de la corta pero sugerente carta que fueron:
- Ceviche caliente de Langosta envuelta en hoja de Plátano
- Tacos dorados de Camarón, frijol con chipotle y salsa de aguacate
- Cazuela de Pulpo y suadero de res en salsa de chile morita
- Dumplings al vapor, carne de Cerdo , Chipotle y Tortilla frita
- Orejitas de cerdo crujientes, salsa de chiles rojos y apio encurtido
De postre José Antonio se pidió el Flan de Té verde con sorbete de toronjil que también estaba bueno aunque no llegaba al nivel de los alimentos salados.
Para acompañar, y ya que íbamos a comer comida mexicana, José Antonio empezó con un Margarita y yo con una Michelada (que me sirvieron con Negra Modelo, por cierto). Mi pareja se pidió una botella de agua. Posteriormente pedimos otras dos Micheladas José Antonio y yo... craso error. Al ver la cuenta vimos que las bebidas las estaban cobrando como si hubiésemos ido a tomar algo a la cafetería, no a precio de restaurante, esto es, los combinados (y las Micheladas las consideraron como tal) a ¡¡14€!! Una vergüenza, vamos. Al comentárselo a la camarera tras pagar (ya que nos preguntó sobre las Micheladas) nos dijo que ¡¡los hoteles de cinco estrellas tienen unos precios mínimos y que ellos están en el mínimo!! Dudo mucho que existan esos precios mínimos y desde luego no se aplican en los restaurantes de los hoteles, eso seguro (hemos comido en varios restaurantes de hoteles de cinco estrellas como el Palace, el Urban, el Hesperia, el Miguel Angel, el Orfila, en el Tse-Yang del propio Villamagna... El último hace bien poco, el Asia Gallery en el hotel
Palace). En fin, que decir que te cobran 15€ por una Michelada porque te obligan... ¡¡Manda narices!! (por no decir "güebos").
Para finalizar dos cafés, que nos cobraron 8,50€ cada uno, por cierto...
En total la cuenta ascendió a 166,01€, de los cuales 80€ fueron de bebida, mayormente cerveza ("aliñada", eso sí, pero cerveza al fin y al cabo)...
En resumen, una iniciativa loable donde probar cocina mejicana de nivel a unos precios contenidos, pero donde te "sacuden" en las bebidas sin previo aviso... Tendré mucho cuidado en volver al Villamagna a algún evento de estos si no dejan claro que van a aplicar precio de restaurante a las bebidas, porque no me parece de recibo.
No puntuaré por ser un evento puntual y no un restaurante.
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